"1914: De la paz a la guerra”. Margaret MacMillan
Este libro trata de
las causas que dieron lugar al estallido de la guerra. Habla de la guerra
franco-prusiana (1978), de las tres guerras balcánicas previas, de la carrera
armamentística alemana en la construcción de acorazados (gastó 25 millones de
marcos comprando territorios españoles - colonias españolas en el Pacífico-);
del final del período victoriano y de la personalidad de la reina Victoria.
El
Imperio astro-húngaro fue un imperio fragmentado con Francisco José I de
Austria. Los primeros ministros de este imperio eran los que solían tomar las
decisiones. Eduardo VII (sucesor de la reina Victoria) gozaba de la buena vida
y se desentendía de la relación con Europa. España se mantuvo al margen de
estos menesteres europeos al estar sumida en la miseria con una monarquía que
ya por entonces se las gastaba en cacerías.
El
libro trata, además, la cuestión del imperialismo: los imperios británico,
francés, el italiano y el alemán (este último es más tardío) y los roces entre
Francia e Inglaterra.
Los
significantes imperantes en la época y cómo se encarnaban en los sujetos, dan
muestra del tipo de sociedad que era la época victoriana, dominada por el
espíritu de la neurosis obsesiva: el honor y la rigidez del sistema. Las
discrepancias entre Austria y Rusia fueron de tipo religioso, con una sociedad austriaca
mayormente católica. Excepto Croacia, que era también católica, el resto
pertenecía a Rusia. Un significante determinado, que, valga la redundancia,
determine a un sujeto, hace que dicho sujeto no actúe de manera libre y quede
atrapado en él. Se entra en guerra. La finalización de la misma podría
expresarse como “nuestro honor exige no ceder al chantaje Serbio de entrar en
guerra”.
Los partidos
políticos europeos de corte socialista están en auge en ese momento. Se vota en
los parlamentos la entrada en la guerra, con el beneplácito de los países
socialistas, algo que llama poderosamente la atención. El parlamento inglés no
votó a favor de la guerra aunque fue a la misma. Surgen también los conflictos
palestinos y judíos que se mantienen en la actualidad. La guerra
franco-prusiana fue la última contienda. Dio lugar a la caída de Napoleón III.
Surge intento de un gobierno socialista. Se proclama la III República y tienen
lugar enfrentamientos entre ésta y el intento de un gobierno socialista. Se
reprime el concepto de muerte cuando se entra en guerra. La cuestión religiosa
es fundamental, es una marioneta del poder económico. El servicio militar era
obligatorio (salvo en Alemania y España). Los combatientes confesaban su deseo
de aventuras y de tener su guerra como generación joven.
Miram Pintado
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